Hace tiempo quería hacer esto.

Gracias a Dios, nací en una familia maravillosa, mis padres me enseñaron el amor y la unión familiar, ahora solo puedo estar agradecida. Mis amados Javier Duncan y Margarita Arenas, ellos permitieron que Dios actuara en su vida y no podría estar más bendecida que con dos hermanas maravillosas, María Victoria y Carolina. Siento que es tan valiosa esta gente, cada día pienso en ellos y me inspiro; cada uno de estos 4 seres ha influenciado mi vida de una manera sorprendente, no dejo de encontrar en ellos virtudes y valores trabajados y aprendidos con la experiencia de vida. No puedo dejar de felicitar a mis padres por haber escogido para nosotras la mejor educación que se podría encontrar en nuestra ciudad, nada más que un colegio donde se forman familias, donde se valora a cada ser humano con su identidad propia. Que gran elección, los amo familia, gracias por existir y por amarme tanto.